Carnaval Marino

Aunque este año no se ha podido celebrar, esta semana queremos hablar del Carnaval o Entroido o Antroxu, como prefieras llamarlo. Hablamos de ese tiempo mágico en el que las cosas no son las que parecen, en las que a todos nos gusta ponernos un atuendo que nos hace ser otro mientras lo llevamos puesto. Pero hablaremos del carnaval marino.

No hay carnaval que se precie sin el tradicional entierro de la sardina, aunque nosotros más que enterrarla queremos resucitarla. Afortunadamente, las últimas evaluaciones realizadas a la población de sardinas en el Cantábrico y las aguas ibéricas ofrecen resultados esperanzadores sobre la recuperación de la especie. Pero hoy no vamos a hablar de la sardina, vamos a hablar de disfraces marinos. Y es que en el mar, hay muchas especies a las que podría decirse que les gusta disfrazarse, aunque no necesariamente en esta época (no vayamos a confundir). 

ESPECIES EXPERTAS EN CAMUFLAJE

Su coloración permite que los animales permanezcan ocultos a la vista, hacen lo imposible por pasar desapercibidas y “se disfrazan” del lugar en el que viven. Buen ejemplo es la acedía (P. lascaris), que desaparece entre la arena del fondo. En la columna de agua, podríamos citar al tiburón azul (P. glauca), que es azul por arriba y blanco por debajo o a la aguja (B. belone) y el bocarte (E. encrasicolus) (negros por arriba y plateados por abajo), cuya coloración les proporciona un camuflaje contra-iluminación, evitando que el animal aparezca como una forma oscura cuando se ve desde abajo y clara cuando se ve desde arriba.

DIVERSIMAR_Plascaris
DIVERSIMAR_Pglauca
DIVERSIMAR_Bbelone
DIVERSIMAR_Eencrasicolus

En esta misma línea, para conseguir un camuflaje contra iluminación, hay muchos animales marinos con capacidad de producir luz gracias a los fotóforos que tienen a lo largo de su cuerpo (ej. los peces linterna como el de la foto, P. corythaeola). Esta bioluminiscencia, a otros les sirve para cazar atrayendo a sus presas en zonas profundas a las que no llega la luz, como ocurre con el calamar gigante (T. danae).

Sin embargo, también hay especies que son todo lo contrario. Son especies expertas en llamar la atención por su llamativa coloración.

DIVERSIMAR_Pcorythaeola

ESPECIES EXPERTAS EN LLAMAR LA ATENCIÓN

Algunas lo hacen por mandar un mensaje de advertencia a los posibles depredadores para prevenir posibles ataques. Los colores o patrones extravagantes de su cuerpo advierten de que pueden ser venenosos o desagradables al gusto (aposematismo). Un ejemplo es el nudibranquio Felimare cantabrica, de colores azul y amarillo. 

DIVERSIMAR_Fcantabrica

Otros se visten con colores de gala para la selección sexual, en donde miembros de un sexo escogen a su pareja según el color que tenga el otro sexo, como ocurre con el gallano (Labrus mixtus), que presentan un patrón de coloración completamente diferente según sean machos (azul y rojo) o hembras (rosado).

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DIVERSIMAR_Lmixtus

Algunos peces se disfrazan sin querer hacerlo. Hay veces que los animales presentan anomalías en su coloración como ocurre con la melanosis de los rapes (Lophius budegassa y L. piscatorius) naranjas.

Pero si hablamos de versatilidad de disfraz, los calamares (Loligo vulgaris y L. forbesii) pueden cambiar su aspecto en un instante, para camuflarse y para señalizar. La piel del calamar está llena de cromatóforos, que son células con pigmentos en su interior que reflejan la luz. Cuando se encuentran sobre un fondo claro, se contraen muchos de sus cromatóforos, concentrando el pigmento en un área más pequeña, lo que resulta en un patrón de puntos diminutos, densos, pero muy espaciados, lo que les da una tonalidad muy luminosa. Cuando entran en un ambiente más oscuro, sus cromatóforos se expanden, creando un patrón de grandes manchas oscuras y sus cuerpos se ven oscuros. Por si eso fuera poco, echan su chorro de tinta a propulsión y escapan antes de que te dé tiempo a ver por dónde se fueron.

DIVERSIMAR_Lpiscatorius
DIVERSIMAR_Lvulgaris

Quien se lleva el auténtico premio a mejor disfraz es el gallerbo (Salaria pavo), un pequeño pez que habita las charcas intermareales y que presenta un marcado dimorfismo sexual, siendo los machos significativamente más grandes que las hembras. Los machos reproductores presentan una cresta de color dorada muy alta en la cabeza, glándulas en forma de bombilla al final de las espinas anales y una coloración nupcial propia durante la estación de puesta. Estos machos son muy territoriales, compiten por las hembras, por los lugares de puesta y cuidan de sus nidos. Los machos más pequeños no pueden competir con los más grandes (perderían siempre!) y lo que hacen es imitar la morfología de las hembras y el comportamiento nupcial de éstas para engañar al macho dominante y conseguir fertilizar los huevos con su propio esperma durante el cortejo.

Hasta aquí el Carnaval 2021 🙂

DIVERSIMAR_Spavo
Todas las fotos son propias excepto F. cantabrica (Juan Junoy) y L. mixtus (Rogelio Santos Queiruga).