¡Vamos a poner cara a las profundidades de Galicia y el Cantábrico!
La ofiura Asteronyx loveni escala con sus largos brazos por el coral blando Funiculina quadrangularis consiguiendo una mejor posición para alimentarse de las pequeñas partículas que hay en las aguas del Cantábrico.
Melanonus zugmayeri es el único representante de su familia en la península, una especie muy rara en las aguas templadas del Atlántico noreste que sin embargo habita las grandes profundidades del Cántábrico. De hábitos meso y batipelágicos, alcanza una talla máxima de 28 cm.
Nativa del Atlántico y de hábitos batipelágicos, Aphanopus carbo (sable negro) vive en nuestros mares y se suele capturar con palangre de fondo.
Bathynectes maravigna es inconfundible con el quinto diente de su caparazón tan desarrollado… Sólo lo encontramos en los fondos más profundos (ej. AMP El Cachucho).
De las 4 especies de pez hacha que podemos encontrar en el Atlántico peninsular Argyropelecus hemigymnus es el más pequeño (talla~4.5 cm)
Los grandes ojos verdes de la Chimaera monstrosa están llenos de fotorreceptores que optimizan su visión en las grandes profundidades en las que habita.
Esta cara no necesita mucha más presentación. Cigala (Nephrophs norvergicus).
El Notacanthus bonaparte es una especie batipelágica que podemos encontrar en las aguas más profundas (> 500 m) del Atlántico oriental y del Mediterráneo.
Como curiosidad, los machos son más pequeños que las hembras y presentan un engrosamiento nasal en forma de roseta.
Tres estrellas a las que les gustan las grandes profundidades y que podemos encontrar en nuestras aguas son Nymphaster arenatus (arriba izda), Pontaster tenuispinus (abajo dcha) y Psilaster andromeda (las otras dos)